Las Sierras Chicas es un cordón montañoso argentino, perteneciente a las Sierras de Córdoba, al noroeste de la Ciudad de Córdoba en la provincia de Córdoba y al este del Valle de Punilla. Los comechingones denominaban Viarava a esta cordillera.
Se diferencia de las Sierras Grandes o Altas Cumbres por su menor elevación (el cerro más alto de las Sierras Chicas es el Uritorco, de 1.979 msnm) al este de Capilla del Monte, la montaña más importante es el Cerro Pan de Azúcar(1260 m) al este de Cosquín.
De origen precámbrico, las Sierras Pampeanas (de las cuales las Sierras de Córdoba son su extremo sur) durante millones de años fueron reducidas a penillanuras, pero la orogenia Andina del Terciario las rejuveneció, elevando algunos bloques y hundiendo otros. Los cordones situados al oeste, más cerca de los Andes, al recibir más empuje resultaron más elevados; por el contrario, las Sierras Chicas están situadas en el límite oriental de las Sierras Pampeanas y consecuentemente sus alturas son modestas.
Otra característica de estas montañas es que sus laderas orientales son de pendientes menos abruptas que las occidentales.
Al pie de estas atractivas serranías se encuentran, entre otras, las ciudades y poblaciones de La Calera, Saldán, Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo, Río Ceballos, Salsipuedes, El Manzano, Agua de Oro, La Granja, Ascochinga, Colonia Caroya, Jesús María, Villa Carlos Paz, Cosquín, La Falda, La Cumbre, Cruz del Eje.
Las poblaciones más cercanas a la capital provincial actúan como ciudades satélites o localidades dormitorio de la urbe cordobesa.
Morfológicamente este cordón montañoso se caracteriza por la suave sinuosidad de sus faldeos, suavidad que solo se ve interrumpida en la zona septentrional en donde se ubica el Uritorco, y por tener numerosos arroyos y ríos, y por contar con el lago del Dique La Quebrada.